El post empieza con otra cosa, pero léanlo completo que la anécdota de China les va a sorprender. Empezamos:
(Vía HerQles). La noticia sería un disparate si no fuera porque estamos en España, y aquí el realismo mágico es el pan de cada día.
Pero vamos con lo siguiente: hoy, en nuestra serie de "controlamos los precios para luchar contra los malvados especuladores"...
(Esto es de The Objective). Este es solo un ejemplo más de lo que llevamos viendo siglo y pico, y los del "¡sosialihmo o muette!" no aprenden. Está claro que esta gente no da para más, la realidad les da igual.
Pero aquí viene la anécdota curiosa: ¿a que no se adivinan qué socialistas sí han aprendido esta misma lección? Ojo que lo que viene a continuación no se lo esperan.
Resulta que en China legalmente, si el marido tenía su casa y metía a su mujer en la propiedad (y en algunos casos incluso sin meterla, y en otros casos incluso aunque la propiedad no estuviera a su nombre si no ¡al de sus padres!) en caso de divorcio al final la mujer se quedaba con toda o parte de la casa, según las circunstancias. Esto se hacía, en parte por la costumbre, y en parte también por proteger a las mujeres amas de casa y demás.
Pero el Partido Comunista chino será comunista y será chino, pero no es gilipollas. ¿Qué hemos aprendido que pasa una y otra vez cuando quieres proteger a una de las dos partes del mercado, y pones leyes que perjudican a la otra parte? Efectivamente, que el producto desaparece del mercado. Esto vale para las casas en Rentería, el papel higiénico en Venezuela, y los matrimonios en China.
Los hombres chinos ya no quieren ver el matrimonio ni en pintura, y la hecatombe está siendo tan tremenda que según las empresas de emparejamientos la proporción de hombres se ha desplomado y ya está en 9 mujeres que buscan matrimonio por cada hombre. En un evento de emparejamientos en Shenzhen se presentaron algo más de 1000 mujeres y cero hombres. Y esto no fue una excepción, según parece por todo el país se están cancelando eventos de este tipo porque los números tienden a lo mismo.
Claro, el Partido Comunista chino le ha visto las orejas al lobo: la tasa de natalidad está por los suelos y los estudios de los propios chinos dicen que de aquí a final de siglo van a pasar de 1.400 millones a menos de 600 (y la mayoría viejos). Como decía antes los chinos no son gilipollas, y por muy socialistas que sean se han dado cuenta de que la "protección" del Estado es como siempre un factor de destrucción. Así que ¿qué han hecho?
Hace poco entró en vigor la nueva ley que anula el rollo de las propiedades, y ahora en caso de divorcio la mujer ya no se queda con la casa (y el resto de las propiedades) incluso aunque la hayan puesto como copropietaria posteriormente. A partir de ahora, si hay divorcio el que compró originalmente la propiedad se queda con ella. Se ha montado un revuelo tremendo en el país y hay muchas mujeres cabreadas diciendo que es injusto y tal (no sorprende a nadie), pero el caso es que si el Gobierno chino ha recurrido a esto sabiendo la que se iba a montar es porque muy mal lo estaban viendo y no les quedaba otra.
Y bien, ¿está funcionando? ¿Cómo han reaccionado los hombres? Aún es pronto, pero ¿hay algún primer signo de que pueda haber algún repunte en la situación en algún momento en futuro? Evidentemente no, ni va a suceder. Como les digo los chinos, en este caso me refiero a los hombres chinos, no son gilipollas.